Las emociones son una parte muy importante de la experiencia humana. Son reacciones psico-fisiológicas que influyen en nuestros pensamientos, nuestro comportamiento y nuestras relaciones interpersonales. Conocer la clasificación de las emociones nos ayudará a conocerlas mejor. Como hemos visto en un artículo anterior: son estados psicológicos y fisiológicos que surgen como respuesta a estímulos internos o externos.
Las emociones nos ayudan a nuestra supervivencia y adaptación al entorno; nos permiten relacionarnos con otras personas; nos dirigen al tomar decisiones; nos ayudan a regularnos y procurar nuestro bienestar; son una ayuda en el aprendizaje y en nuestra adaptación social; y finalmente, tienen un papel muy importante en nuestro desarrollo personal.
¿Por qué conocer la clasificación de las emociones?
Clasificar las emociones nos ayuda a conocerlas mejor. Nos ayuda a entender lo que sentimos y nuestro mundo interior. Conocer la clasificación de las emociones nos ayuda a desarrollar un mejor conocimiento de nosotros mismos. Recordemos que el autoconocimiento es un elemento clave de la inteligencia emocional y de una buena gestión emocional.
Ahora, antes de entrar en materia tengo que decir que no existe una clasificación definitiva de las emociones. Existen diferentes enfoques, teorías y modelos. En este artículo veremos algunos de ellos y sus características más importantes. Conocer la clasificación de las emociones será una gran ayuda en tu crecimiento y desarrollo personal. Te ayudará a conocer mejor tus propias emociones y entender cómo se relacionan entre ellas.
Ver artículo: ¿Que son las emociones y por qué son tan importantes?
Las Emociones Primarias de Paul Ekman
Es uno de los enfoques más común y más aceptado en la clasificación de las emociones. Se cree que estas emociones básicas son reacciones universales que surgen como respuesta a estímulos. Se considera que todos nacemos con ellas sin importar la cultura, país, época o entorno en el que nacemos o nos desarrollamos.
Aunque entre investigadores y científicos hay algo de controversia al respecto, se cree que estas 6 emociones tienen una base biológica en los seres humanos. Algunos expertos consideran que estas emociones primarias pueden ser difíciles de gestionar y comúnmente nos causa algo de terror o vergüenza el mostrarlas públicamente.
Uno de los pioneros en el estudio de las emociones fue Paul Ekman, psicólogo, profesor e investigador americano. Fue uno de los primeros en identificar estas emociones básicas por medio del análisis de expresiones faciales en diferentes culturas. Ekman desarrolló la lista de emociones básicas a partir de una serie de investigaciones a través de diferentes culturas.
Ekman observó que los miembros de una cultura aislada de Papúa Nueva Guinea eran capaces de reconocer estas expresiones emocionales de fotografías de personas de otras culturas con las que no estaban familiarizados por lo que concluyó que estas emociones tienen una base biológica y son innatas en los seres humanos.
En 1983 Paul Ekman y sus colaboradores propusieron un patrón de seis emociones básicas que al parecer tienen un origen biológico y son universales en todas las culturas. Estas son:
- Sorpresa
- Desagrado
- Tristeza
- Ira
- Miedo
- Alegría
Las Emociones Secundarias
Las emociones secundarias son más complejas y son el resultado de la interacción de las emociones primarias elementos sociales y cognitivos. Pueden depender de normas cultuales y del desarrollo personal de cada individuo. Es común que este tipo de emociones podamos mostrarlas a otras personas con mayor seguridad. Frecuentemente actúan como una defensa y protección para evitar exponer nuestras emociones primarias.
Las emociones secundarias tienen un alto componente social y se dan específicamente en contextos sociales. Se moldean a partir de nuestra experiencia personal, aprendizaje y contacto social. Aparecen en los niños desde que tienen 2 años de edad pero su reconocimiento consciente tiene lugar más adelante, entre los 5 y 8 años de edad. Existen dos modelos diferentes de emociones secundarias: el de Paul Ekman y el de Robert Plutchik.
Paul Ekman considera que las emociones secundarias contienen estados anímicos más complejos que las emociones primarias y que son el resultado de nuestro crecimiento e interacción social. Para él, no son fáciles de identificar como las primarias, y con frecuencia estas son expresadas por un gesto muy sencillo.
Las emociones secundarias del modelo de Paul Ekman son:
- Culpa
- Bochorno
- Desprecio
- Complacencia
- Entusiasmo
- Orgullo
- Placer
- Satisfacción
- Vergüenza
La Rueda de las Emociones de Robert Plutchik
Robert Plutchik fue un psicólogo americano, profesor emérito de la Escuela de Medicina Albert Einstein, autor de más de 260 artículos y 8 libros, recibió en vida un doctorado por la Universidad de Columbia. Dedicó su vida al estudio de las emociones, el suicidio, la violencia y al estudio del proceso terapéutico. Sin embargo es más conocido por su teoría de la clasificación de las emociones más conocida como “La Rueda de las Emociones”.
El Dr. Plutchik propuso un enfoque psicoevolutivo para la clasificación de las respuestas emocionales. Él identificó 8 emociones primarias: ira, miedo, tristeza, desagrado, sorpresa, anticipación confianza y alegría. Plutchik argumentaba la preeminencia de estas emociones al demostrar que cada una de ellas era el disparador de comportmientos con un alto valor de supervivencia, tal como sucede con el miedo.
Para ilustrar su teoría de las emociones y su teoría de clasificación, Plutchik creó un esquema tridimensional y el modelo bidimensional que es más conocido y popular el día de hoy como la rueda de las emociones. Con este esquema gráfico Plutchik no solo mostraba una lista de las emociones, sino como se relacionan entre ellas.
El Dr. Plutchik sugirió ocho emociones antagonistas: alegría vs. tristeza; ira vs. temor; confianza vs. desagrado; y sorpresa vs. anticipación. Adicionalmente el modelo de la rueda mezcla la idea de una rueda de emociones y la rueda del color usada por artistas y diseñadores. Él argumentaba que tal como los colores, las emociones primarias pueden ser expresadas en diferentes intensidades y se pueden mezclar una con otra para formar diferentes emociones.
Otras Clasificaciones de las Emociones
Aunque las teorías y clasificaciones anteriores son las más conocidas y las más influyentes, veamos otras clasificaciones que pueden sernos útiles para conocernos mejor y estar más familiarizados con nuestro mundo interior. Identificar estas emociones y conocer estas clasificaciones no solo pueden ayudarnos a conocernos mejor, sino a resolver problemas e imprevistos de mejor manera.
Emociones Positivas, Negativas y Ambiguas
Aunque no existen emociones buenas ni malas, esta es una clasificación que nos puede ayudar para identificar como nos influyen nuestras emociones en la vida diaria. Algunas emociones que pueden ser percibidas como negativas pueden ser poco deseables, pero tienen una razón de ser muy importante que no podemos evadir o evitar. Veamos un poco más acerca de esta clasificación.
Emociones Positivas
Son conocidas también como emociones saludables por sus efectos favorables en nuestra salud y en el cuerpo humano. Este tipo de emociones no solo influyen favorablemente nuestro comportamiento, sino que también pueden producirnos sensaciones y experiencias placenteras o deseables.
Estas emociones nos impulsan a enfrentar retos y superar adversidades. También pueden ser muy útiles en el desarrollo de hábitos y habilidades al ser un refuerzo positivo de nuestra conducta. Producen una actitud positiva y optimista ante la vida y nos permite vivir experiencias que nos producen satisfacción y pueden ayudarnos a sentirnos bien.
Un ejemplo de emociones positivas puede ser: alegría, amor, atracción, entusiasmo, interés, placer, esperanza, deseo, gratitud, satisfacción, etcétera.
Emociones negativas
Son el opuesto a las emociones positivas. Pueden considerarse nocivas ya que en un extremo o de forma crónica pueden causarnos problemas de salud y perjudicar nuestra experiencia de vida y nuestras relaciones. Afectan negativamente nuestro bienestar y producen experiencias y sensaciones poco gratas y poco deseables.
Nos hacen experimentar sensación de amenaza o alerta, lo cual tiene un propósito favorable, pero fuera de lugar puede limitar nuestro desempeño. Comúnmente en las personas puede producir el deseo de evitarlas, evadirlas o peor aún… suprimirlas. Este tipo de emociones, de forma ordenada, con frecuencia mesurada y en intensidades moderadas no son perjudiciales.
Estas emociones pueden ser sumamente útiles no solo para nuestra supervivencia sino también para nuestro desarrollo personal. Lo anterior se debe a que estas emociones forman parte del proceso de aprendizaje de los seres humanos. Nuestra memoria emocional nos ayuda a recordar las consecuencias negativas y poco deseables de ciertas decisiones y conductas.
Es importante tener cuidado de no evitar o ignorar estas emociones, ya que estas cumplen un propósito muy importante. Este propósito puede ser alertarnos de un peligro, indicarnos que algo no estuvo bien, notificarnos que hay un desorden o necesidades no satisfechas, que una situación no fue justa, que no fuimos tratados correctamente, etcétera.
Ejemplos de emociones negativas pueden ser: envidia, frustración, vergüenza, odio, apatía, rencor, aburrimiento, impotencia, tristeza, ira, miedo, entre otras.
Emociones Neutras o Ambiguas
Estas emociones no provocan sensaciones ni agradables o desagradables. Tampoco producen resultados favorables o nocivos. Un ejemplo de ellas es la sorpresa, ya que esta emoción no nos hace sentir ni bien, ni mal; tampoco produce conductas o efectos favorables o nocivos. ¿Se te viene a la mente otra emoción neutra?
Emociones Sociales
Este tipo de emociones requieren que haya otra persona presente para que puedan manifestarse. Un ejemplo de estas emociones es la gratitud, la venganza, el orgullo y la admiración. Sin otra persona presente, no podemos sentir estas emociones. Son características de las personas y no se dan en los animales.
Algunos autores consideran que esta categoría de emociones corresponde a emociones aprendidas culturalmente. Esto se debe a normas, reglas, tradiciones y hábitos de cada grupo social. Consideran también que estas varían en función de las costumbres y creencias de determinado grupo social.
Emociones Morales
Una categoría no muy popular o difundida, pero vale la pena mencionarla. Se cree que las emociones morales surgen de la percepción del respeto y honra a los principios morales universales o principios morales de un grupo. Algunos ejemplos de estas emociones morales pueden ser: la culpa, la vergüenza, la indignación y el remordimiento.
Emociones Estéticas
Por último, posiblemente el grupo más pequeño y el menos común de encontrar en diversas fuentes, pero uno muy interesante: Las Emociones Estéticas. Estas emociones son la respuesta a la belleza. Tienen muchas aplicaciones didácticas y educativas.
Su campo de aplicación puede darse en las artes y actividades creativas. Se cree que el arte tiene el objetivo de estimular y activar estas emociones. Un ejemplo de estas emociones son: el arrobo, el embeleso, la admiración y el enamoramiento. ¿Interesante, verdad?
Conclusión
Bueno, esa fue una lectura un poco larga. ¿Verdad? Hemos llegado al final de este artículo. Si llegaste a este punto, quiero felicitarte primero que nada por tu interés por el tema, por ser persistente, disciplinada y estar preocupado o preocupada por informarte, por conocerte mejor, por tu crecimiento personal y profesional. Créeme que no es común que una persona lea un artículo de 1,700 palabras, y mucho menos de un tema como este. Por lo que de verdad deberías sentirte orgulloso. Yo me siento orgulloso de ti.
Conocer la clasificación de las emociones tal vez no te haga un experto a partir de ahora, pero seguramente añadirá un poco más a tu autoconocimiento y desarrollo emocional. Espero que este artículo, los conceptos y las teorías de los investigadores hayan añadido a tu conocimiento, clarificado conceptos y traído algo de luz a lo que aún no conocías o no estabas tan familiarizado de tu mundo interior. Si no eras inexperto en estos temas, espero que te haya sido de provecho la lectura, hayas complementado ideas, reforzado conceptos y recordado lo que algún día aprendiste.
Si crees que hay un error o imprecisión en algunas de las ideas o conceptos expuestos me lo puedes hacer saber. Las emociones, la mente y el alma humana es algo de lo que siempre se aprende y no terminaríamos de conocer.
Para terminar, quiero decirte que no importa que en estas teorías los investigadores no se pongan de acuerdo. En la ciencia es común que siempre exista algo de controversia. Esta diferencia de opiniones no impide que aprendamos de cada punto de vista y de las opiniones que cada investigador tiene. Cada teoría puede tener cosas muy válidas y muy buenas y otras que no sean de tu agrado o que no te parezcan convincentes.
Espero que sigas creciendo en tu autoconocimiento, en la gestión de tus emociones y en tu relación contigo mismo y con tu mundo interior. Por que ese es el objetivo de este blog y mi objetivo al escribir esto. Conforme nos conocemos mejor, las cosas cambian y todo mejora. En otros artículos hablaremos de eso.
¡Hasta pronto!